Un ciclo se cierra y abre la puerta del otro

Mira hacia atrás y observa cómo ha sido este año, cuáles fueron las experiencias que más te marcaron. Toma un momento para reflexionar, ve qué aprendiste de ellas y pon atención en lo que llegó a suceder gracias a éstas.

Lo más importante es que ahora nos demos cuenta, que la manera en cómo nos encontramos antes de cerrar este ciclo es de suma importancia, ya que es pieza clave para poder comenzar de una forma única el siguiente.

Sé que cada una de nuestras acciones han sido diseñadas para intentar crear la vida que soñamos, ya sea en lo laboral, en la familia, las relaciones e inclusive en lo personal. Si volteamos hacia atrás podremos ver que hubieron ciertas cosas necesarias que ayudaron a encaminarnos hacia nuestros mayores deseos y otras que aparentemente no ayudaban, sino más bien, nos alejaban.

Otras que pareciera que iban en contra de lo que queríamos, pero que al mismo tiempo nos ayudaron a descubrir algo nuevo, y algunas que nos empujaban a salir de una zona de confort, para luego soltarnos y confiar en el flujo que lleva la vida.

Es importante ser honestos, que algunas veces entramos en un juego un poco sucio, donde tratamos de forzar las cosas, queremos que las situaciones se den a nuestra manera y a nuestro tiempo.

Esto sin parecer tan importante, hace que a veces la rigidez nos condicione y por esa falta de flexibilidad, impedimos que otras situaciones se puedan dar que naturalmente vienen para nosotros.

El año está llegando o ha llegado a su fin y la mejor manera de darle la bienvenida al que sigue es: permítete dejar el pasado atrás. Lo aprendido, aprendido está, lo que tenía que suceder, sucedió. Si te abres a lo que se propone, te darás cuenta que al dejar ir todo lo que internamente nos distrae, se abre más espacio donde lo nuevo tiene posibilidad de poder llegar a construirse.

El rencor desaparece, la culpa se desvanece y lo que pudo ser no pesa. He aquí la clave a no sufrir, ni experimentar dolor.

Si cargamos con el pasado, ya sea material, mental o emocional, no hay ligereza para entrar de lleno a la vida en inocencia, el Presente se reduce a una carencia y el futuro no podrá albergar potencial.

Para mí esto fue pieza clave para poder tener la vida que ahora tengo. Hubo momentos difíciles, con sus retos y complicaciones. Pero reconozco que eran necesarios para ser y vivir congruente conmigo y con la vida. Mis acciones se convirtieron en una extensión de mi mismo.

 

Me di cuenta que todo era una invitación para hacer de mi paz la prioridad y tomar las decisiones necesarias que me llevaran a más amor, paz y conciencia; he aquí una señal de sabiduría.


Te invito a que este nuevo ciclo lo empieces con mente y corazón abierto. Que te permitas entrar inocente y que no cargues con nada. Ya que si no, el caminar se volverá pesado innecesariamente. Así que mejor aligera la carga y disfruta la ligereza que el vacío de uno mismo trae. Entonces tu energía podrá ser amplificada y dirigida a esos lugares que te ayudarán a crear y construir la vida que deseas.

El siguiente ciclo puede ser como tú quieras, haz una lista de lo que quieres, pon por prioridades, luego déjalo ir todo, quema la lista en una vela, vive desapegado, confía en que se dará lo que se tenga que dar y lo que nos se da, viene  de la sabiduría del Universo.

No te aferres, ni pongas tus esperanzas y sueños en las metas, sino regresa siempre dentro de ti mismo, así podrás disfrutar la vida con todo lo que está por venir.

Te deseo que encuentres lo que buscas, te deseo el mejor inicio, te deseo que manifiestes una vida basada en servir y acorde a tus sueños.

Recuerda que puedes reescribir tu historia, puedes escribir el siguiente capítulo en blanco con tinta nueva, tienes ese poder.

¡Recuerda que el amor todo lo puede!

~ Sarkhan