¿Qué es la mente?

Antes de empezar a hablar de la mente, tengo que aclarar a qué me refiero con mente. No estoy hablando del cerebro, que es el centro neurálgico de nuestro sistema nervioso, el instrumento desde donde se envían las órdenes al cuerpo para los complejos procesos fisiológicos y funciones vitales.

Este órgano también es el encargado de gestionar emociones, sensaciones y percepciones.

La mente es la responsable del entendimiento, de la creación de pensamientos y emociones, de la memoria, la imaginación, la creatividad, etc.

Dicho de otra forma, es el procesador de nuestra “realidad” que se construye a base de creencias, ideas, conceptos, interpretaciones y conclusiones de las experiencias y eventos que vivimos, los sueños y anhelos que sostenemos, la idea del pasado y el futuro, etc.

Para efectos de este artículo llamamos mente a la construcción del “yo”, del ego o personalidad; toda nuestra historia personal que sostenemos como identidad.

Ahora, quisiera presentar la noción de que la mente y el cuerpo son una sola unidad que operan al unísono. Su relación es tan estrecha que si en este preciso instante recuerdas y recreas un momento de tu vida en que sentiste pena o vergüenza, experimentarás que tu cuerpo y en particular tu rostro reacciona a este pensamiento-recuerdo, sonrojándose.

De igual manera, si ahora mismo recreas en tu mente un evento de tu vida que estuvo envuelto en miedo, tristeza, enojo o felicidad, alegría, sosiego, lo más seguro es que tu cuerpo experimente esa misma sensación ligada al recuerdo del evento que causó esa emoción en primer lugar. Tanto así que podrías experimentar incluso profundo malestar en el caso de un recuerdo asociado a rabia o enojo.

Es importante poner a prueba estos ejemplos sencillos y al mismo tiempo reveladores para poder adentrarnos al tema de la salud y el bienestar.

El Cuerpo

Sigamos con otra asociación. Al cortarnos un dedo con un cuchillo, observarás que inmediatamente la sabiduría innata del cuerpo hará que la herida se sane sola, sin necesidad de que hagas nada. El cuerpo naturalmente activará sus mecanismos de defensa y sanación.

 

Estos ejemplos son evidencias claras de que el cuerpo y la mente son una sola cosa; lo que sucede en la mente impacta al cuerpo y viceversa.


Ahora bien, si trasladamos esta premisa a la manera inconsciente en que habitualmente opera nuestra mente, siempre saturada de pensamientos conflictivos, derrotistas, juiciosos, de carencia, impotencia, culpa, duda y miedo, ése será el tipo de impacto que el cuerpo recibirá.

Si por otro lado, los pensamientos fueran de gozo, amor, plenitud, de oportunidades, de perdón y de expansión y comprensión, nuestro cuerpo reaccionaría en la misma línea.

Entonces podremos y pasar a descubrir el poder sabio de la mente. Nuestra realidad subjetiva o la manera de percibir nuestra vida y a nosotros mismos será producto de la cualidad de nuestros pensamientos y emociones y el estado de nuestro cuerpo, ya sean estos inconcientes o concientes.

El cuerpo y la mente al tener instalados un programa de auto-sanación, éste se activa al momento en que es requerido. Como en el ejemplo de la herida, el cuerpo activa su mecanismo de auto-curación y esta activación del cuerpo se traslada consecuentemente a la mente, accionando su propio botón de sanación o purificación: el afloramiento de las emociones y pensamientos que emergen a la superficie de nuestra atención o conciencia.

Esta actividad mental, producto de su necesidad de vaciarse de estrés acumulado y sumando esto al hábito que tenemos de identificarnos en el pensar compulsivamente, hace que la mente no encuentre forma de descansar o aquietarse, descubrir su poder, es decir, no poder entrar en contacto con la Conciencia Suprema.

Supongamos que cuando eras pequeño o sin ir tan lejos, la semana pasada, vivenciaste algo impactante: un fallecimiento de un ser querido, una enfermedad, una pelea, una escena desagradable en las noticias, etc.

Estos eventos son filtrados e interpretados por nuestra mente (a través de toda la estructura mental o sistema de creencias) produciendo emociones y pensamientos que generalmente causan dolor y sufrimiento.

 

La sanación

¿Cómo crees que nuestra mente sana esas llagas internas o estos impactos psicológicos dentro de nosotros? La capacidad auto-sanadora de la mente reside en “desechar” pensamientos en forma de imágenes y colores, recuerdos, etc. de su “disco de almacenamiento” y así liberarse del estrés de esa herida mental-emocional.

Recuerdo que en mi vida, el impacto de la muerte de mi padre fue impresionante. No me permití llorar durante mucho tiempo. No me permití sacar toda la emoción que había acumulado internamente.

Tiempo después, brotaron unas manchas en todo mi cuerpo que me daban mucho comezón y me hacían parecer a un leopardo. Ésa fue la forma que encontró mi cuerpo-mente para soltar todo aquel estrés retenido. Fui con especialistas de todo tipo y ninguno sabía la solución a mi condición.

Fue entonces cuando internamente me di la oportunidad de mirar hacia adentro y enfrentar mi realidad interna, todo aquello se liberó y permití que sucediera lo que estaba destinado a pasar, a liberarse ese estrés acumulado y por consiguiente, después de un tiempo, las manchas desaparecieron.

Toda esa energía por fin encontró la vía para salir, dejando de impactar de una manera violenta a mi mismo y mi mente-cuerpo encontró una experiencia mucho más armoniosa.

 

¿Puedes darte cuenta que, en parte, la mente está constantemente tratando de hacer nuestra vida más ligera en diferentes niveles para que podamos experimentar la vida de una manera más libre, pura y fluida?


Sin embargo, la mayor parte del tiempo la mente pierde energía, vitalidad y fuerza por la fuga que supone estar tratando de sostener la realidad del ego, sus creencias y el diálogo interno. En ese contexto y a consecuencia de la relación mente-cuerpo, el cuerpo es susceptible de enfermarse a menudo, sentirse débil etc. por todo el impacto en forma de estrés, miedo e incertidumbre que estamos recibiendo constantemente.

Es aquí donde entran las enfermedades que actualmente se conocen como enfermedades psicosomáticas.

Poco a poco la ciencia comprueba que la mente, efectivamente, puede recuperar el equilibrio celular y sanar el cuerpo. Ahora, si pusiéramos atención y observáramos los ejemplos anteriores podrías darte cuenta cómo alguien que está enfermo puede recuperarse más rápido si su atmósfera mental o estado interior fuera positivo, ya que esto estimula el sistema parasimpático.

Al contrario, cuando alguien constantemente alimenta el diálogo negativo tarda mucho más tiempo en recuperarse si es que no se agrava su afección. Esto dependerá de cómo está siendo usada y filtrada la energía vital del cuerpo y de la mente.

Un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard demostró la capacidad auto-sanadora del combo cuerpo-mente en casos de Síndrome de Intestino Irritable, aplicando el efecto placebo, es decir, una alternativa médica capaz de provocar un efecto positivo en individuos enfermos que ignoran que la pastilla que se les suministra es simple azúcar pero creen firmemente en el poder del supuesto “medicamento”.

El poder de la Atención

Aprender a usar tu mente es lo mismo que aprender a usar tu conciencia. Aquí radica el poder de la atención, el poder del ‘Observar Consciente’, el que atestigua alerta y sereno.


La naturaleza Infinita de la Mente Consciente se revela cuando uno toma distancia de los pensamientos y lo observa todo sin identificarse con el diálogo interno que crea la noción del “Ego-Yo”.

Recuerda que los pensamientos no son ni buenos ni malos, en realidad los pensamientos son frecuencias eléctricas que fluyen por tu cerebro cada vez que piensas, imaginas, reflexionas, aprendes, etc. Cuando alguien dice que un pensamiento es “bueno” o es “malo”, es porque lo ha calificado o etiquetado como tal.

Como dijimos anteriormente debido a la relación entre mente y cuerpo, la manera en la que etiquetes cada situación es la manera en que experimentarás tu vida. Lo más importante será que te des cuenta que no eres tus pensamientos sino eso que observa y lo experimenta todo.

El poder de tu Mente es Infinita, la manera en como vives es un resultado de varios ingredientes, pero principalmente cómo esta tu estado integral: mente, cuerpo, emociones, lo físico y el espíritu.

Una mente consciente tiene mucho poder, porque finalmente en este autodescubrimiento podrá poner a voluntad su atención en aspectos que traerán mayor bienestar.

Ahí en donde pones tu atención crece, si pones tu atención en el enojo, la mente traerá más y más razones para seguir o aumentar el enojo, así mismo con todo lo demás. Podría seguir hablando de esto y otras cosas más, el juego de la Mente infinita y sus diversas aplicaciones de muchos aspectos de nuestra vida es enorme.

Así que nutre tu mente de Conciencia, desapégate del diálogo interno y descubre el Poder Infinito que yace en una Mente liberada.

~Sarkhan