El sistema nervioso y la mente

Desde que nacemos, nuestra mente y nuestro sistema nervioso central son las partes de nuestro cuerpo por las cuales la vida es filtrada. En estos también se ven almacenadas nuestras experiencias y lo que nosotros fuimos interpretando, concluimos y aprendimos de ellas.

La mente aprende varias cosas en el transcurso de nuestra vida, algunas de esas cosas las hemos etiquetado como malas o no-placenteras y otras que serían las buenas o placenteras. Lo que sucede con este tipo de interpretación, es que éstas están analizadas en base a nosotros y a nuestro entorno, por ejemplo: si vemos que no nos hacen caso nuestros padres y queremos su atención y amor, entonces aprenderemos algunos mecanismos que hagan que esto suceda, pueden ser algunos positivos como hacer las cosas bien o sacar buenas calificaciones, o puede ser del otro lado del espectro, que sería, llorar, hacer un berrinche o algo que diga que necesitamos apoyo y amor.

Entonces, las situaciones en las cuales nos vemos involucrados pasan por nuestros sentidos y todo esa información externa e interna, va siendo interpretada, aprendida y almacenada en nuestra mente en forma de patrones o pensamientos y en nuestro sistema nervioso central como las conexiones energéticas por donde pasa y se almacena la información de dichas experiencias.

Supongamos un ejemplo, imagina que te rompiste el tobillo, y este se sanó y se curó, pero al cabo de un tiempo, te vas de vacaciones a las montañas y de repente por el frío, éste te empieza a doler. Esto se debe a que en el cuerpo todavía hay estrés que está todavía guardado en la memoria celular.

De igual manera, supongamos que el tobillo se encuentra sensible mientras caminas, entonces por la mente probablemente pasen pensamientos de lo que pudiera llegar a pasar, el miedo a doblarte el tobillo y la probabilidad de volvértelo a romper, y esto es porque el recuerdo de lo que sucedió en algún momento pasa a través de tu mente y tu conciencia.

Si pones atención a este pequeño ejemplo, podrás notar que la mente lo primero que lanzará serán pensamientos por la experiencia que tuviste en determinado momento, y surge el miedo a que se vuelva a repetir. Esto en una fracción de segundos, nos puede paralizar y activar mecanismos de autodefensa para que el cuerpo camine cuidadosamente, sin apoyar inconscientemente por donde vayamos y nuestra atención al estar en nuestro tobillo, éste sabiamente no cargará con todo el peso del cuerpo y tratará de apoyarse adecuadamente, así evitando alguna situación no deseada.

Lo que sucede con este ejemplo, es que es fácil ver cómo el cuerpo, la intuición, nuestra conciencia, la mente y nuestro sistema nervioso central están activos al mismo tiempo por la situación en la que nos encontramos.

Esta situación es fácil pero está enfocada en el cuerpo y las sensaciones físicas, pero qué sucede cuando una situación de la vida cotidiana nos impacta de maneras profundas, como la pérdida de un ser querido, atestiguar un robo, perder nuestro trabajo, no tener dinero para pagar la renta, etcétera.

Los filtros

Entonces el mismo proceso sucede, pero ahora la mente experimentará y observará la vida desde el filtro del miedo, la incertidumbre, la carencia, la preocupación, la soledad, … y en un instante ésta se irá al pasado donde experimentó algo parecido ya sea directamente o indirectamente, y luego proyectará la creencia de la posibilidad de que ese diálogo mental pueda suceder en algún futuro.

Esto será diferente para cada quien, pero al fin y al cabo, la mente al filtrar la vida por los juicios de bueno y malo, correcto o incorrecto, aceptado o rechazado, … lo que surge es que lo experimentamos y lo más probable es que eso es lo que veamos inmediatamente en nuestra realidad.

Entonces las experiencias y las interpretaciones que hacemos de los hechos es la manera en como nos vemos a nosotros, nuestra vida y luego a nuestro entorno, creencias inconcientes que se vuelven el filtro por las cuales vemos la vida por la creencia de que somos toda esa acumulación de información aprendida.

Pero si tomas distancia por un momento de las conclusiones que la mente ha hecho, podrás notar que hay cosas que tenían que suceder para poder ser quienes somos ahora, y algunas otras tenían que suceder para que otras situaciones pudieran pasar.

Por consiguiente podremos ver que algunas cosas que en su momento fueron negativas, tornaron ser positivas para poder ver y descubrir otras cosas, de igual forma, algunas cosas que aparentemente eran positivas, resultaron negativas, para poder crecer, madurar en algunos aspectos que no habíamos vivido.

Así que, el quitar el juicio y la preferencia, te deja con una experiencia que te acerca a la humildad y te permite ver la vida sin filtros ni opiniones.

Entre más purificada esté la mente, el cuerpo y el sistema nervioso central, las antiguas maneras de experimentar la vida como el miedo, la preocupación y la culpa, serán reemplazadas por otras cualidades más sencillas e inmediatas.

Surgirá una paz inquebrantable, la cual nada tendrá el poder de quitártela, al igual que un amor sensible e incondicional por ti mismo y por los demás.

Así mismo puede llegar a surgir una visión más pura de tu naturaleza sabia y vivir en inocencia, el asombro por todo lo que hay en la vida y vivir naturalmente con el flujo de la existencia, sin identificación con nada, más que con tu propia Conciencia.

~ Sarkhan