La meditación, trampa sin salida – 1ª Parte.

 

Con tanta gente en estos tiempos buscando respuestas como tranquilidad y sentido de conexión. ¿Qué hacemos para saber si estamos en la enseñanza o práctica correcta?, ¿cuáles son las verdades ocultas detrás de las filosofías y cuáles serían las trampas que nos impiden alcanzar nuestro objetivo?, ¿cómo se que la meditación es la manera para alcanzar lo que según se promete?

Hablaremos de algunas trampas que suceden dentro de la meditación, son generales, no absolutas. Aquí hablaremos desde el punto de vista donde, la meditación será la herramienta que nos ayude a vivir una vida plena, clara y sobre todo consciente.

Si buscas relajarte físicamente o perpetuar el sueño del ego pero ahora en lo espiritual, entonces, la meditación no es para ti. Claro que nada de esto tiene nada de malo, éste escrito está destinado a abarcar otras cosas, pero si nos enfocamos nada más en lo superficial y no mostramos un juego más grande que está sucediendo, el resultado será limitación y separación.

En otros artículos abordo varios temas relacionados con la salud física, amor, etc. Todo tiene su razón y propósito. Si de casualidad ya eres practicante, igual los siguientes puntos brindarán luz a rincones posiblemente entendidos o ni siquiera tomados en cuenta.

Para mayor claridad sobre algo en específico, siempre recomiendo la guía cercana y personalizada que una verdadera meditación puede llegar a ofrecer. Empecemos.

-Primero

Hablaremos de la trampa que en estos tiempos generalmente se entiende como «meditación». Mucha gente usa la meditación como una herramienta para encontrar algo de relajación física, emocional y mental. Muchos otros usan el término “meditar” para hacer referencia a la suposición de pensar por algún tiempo determinado algo importante o profundo.

Mientras que otros la usan como una nueva moda la cual nos hace sentir mejores, nos ayude a manifestar nuestros deseos y nos pueda dar algún estatus social. Otros buscan amor, conexión, un despertar o algo que se le asemeje.

Dentro de éste último grupo, la guía es la clave para que lo buscado pueda convertirse en una constante realidad, para el otro grupo lo que más se necesita es claridad y sabiduría, si no, nunca podrán salir del laberinto de la mente.

El acompañamiento hace que uno sea empujado a niveles superiores de experiencia, de expansión, por consiguiente la exploración será ilimitada.

Dentro de tantas versiones y puntos de percepción, la meditación juega un papel muy importante en la mente y corazón de las personas. Ésta siempre será mucho más que lo lleguemos a comprender, ya que es el puente que nos conecta con la vida y nos pone ante la presencia del Ser, incita y fomenta la inocencia, poniéndonos en el camino donde la vida es transitada en constante transformación, modificando y aclarando la percepción de la realidad y de uno mismo.

De qué realidad hablo, ¿la de la mente, el ego, la de los sistemas de creencias, la de los apegos emocionales, la del control, la del mundo espiritual, la monetaria, la de la sociedad, la de los deseos y sueños…?, hablo de esa realidad que permite que todo exista, donde tu naturaleza es una con la creación.

Esa experiencia-realidad lo conecta todo haciéndolo Uno, todo es, todo fue y será.

Limitamos el regalo de lo que es la meditación, ya que es mucho más que simples sensaciones físicas o fantasías mentales, las cuales, la mayor parte del tiempo son para rechazar y distraernos de alguna experiencia en particular (pensamientos, emociones, estrés, duda, soledad, estrés, etcétera.), por la creencia de que, si cambio o modifico eso que impacta en mi experiencia, entonces podré ser feliz o podré estar en paz.

Lo que deseo solamente se encuentra o solamente se dará cuando algo en particular suceda.

Una verdadera enseñanza y meditación siempre te brindará y mostrará el puente entre tú y el Silencio, para que se pueda dar la experiencia donde uno mismo deja de existir y lo que acontece es simple observación, un simple atestiguar.

 

Toda enseñanza, filosofía o meditación debería indicar y enseñar el camino de regreso a tu corazón, a tu propia experiencia, al silencio interno.


Ahí, en ese lugar donde todo desaparece, el Silencio, la paz y el Ser se han vuelto la plataforma desde donde se contempla la vida.

Esa experiencia existe sin importar que pasa por nuestra mente, sin importar las circunstancias externas en las que nos encontremos. El Presente-Consciente siempre será, sin condición alguna.

-En segundo

Se encuentra la constante búsqueda de algo, ya sea la iluminación, la paz, una mente tranquila, quitar pensamientos o sanar algo, o lo que sea que te encuentres buscando hace que nos perdamos en las sutilezas de la mente inconsciente.

Éstas se encuentran en el campo de lo sutil y son un poco más difíciles de comprender y obtener, ya que «el buscador» somos nosotros y el ego se ha puesto esa máscara y nublado nuestra realidad.

La mente o el ego-identidad puede tratar de recrear todo tipo de experiencias, menos el Presente o el Silencio, ya que al vivir en el pasado ésta puede ingresar a la memoria y por consiguiente podrá proyectar un “supuesto futuro» que “según” está viviendo o experimentando en el “presente”.

La mente-egoica desaparece en el Silencio, ese lugar infinito que alberga al Presente. Cuando entras a este instante, la mente desaparece, el ego desaparece, todo desaparece y lo que queda es gozo y apertura.

Por lo tanto, el simple hecho de buscar algo, te aleja de eso que ya estaba antes de empezar a moverte en búsqueda de algo. Mantente quieto y verás que ya está frente a ti «eso» que deseas.

Cuando dices «quiero paz”, una parte de la mente dice que ahora esa paz no existe y que debe existir en algún otro lugar, ya sea «cuando estos pensamientos me dejen de molestar”, “cuando llegue el fin de semana”, “cuando me suban el sueldo”, «cuando encuentre a la pareja perfecta», … ¿Qué tengo que hacer para obtener lo que deseo, si no lo puedo encontrar dentro de la experiencia en la que me encuentro?

Quita el “quiero” de la mente y quédate simplemente con la “paz”. Cuando dejas de querer algo, le das la oportunidad a eso “que quieres”, que se revele a ti de formas increíbles. Cuando dices que necesitas algo o quieres algo, estás diciendo que aquí no está, te vas en un movimiento sutil inconsciente de mente hacia otro instante que no está aquí.

Ese sutil movimiento de una mente distraída, te impide ver que dentro de ti siempre está la experiencia de lo que se desea. Un paso antes “del querer”, la experiencia estaba completa hermosa y llena. Antes de que pensaras en algo, estabas descansando (igual inconscientemente) en ese lugar puro y lleno. Un paso antes de que la mente comentara algo, antes de eso, ¡todo ya estaba bien!

-La tercera

Es la creencia que uno existe, la ilusión generada por el ego donde se vive la separación. Esto crea un diálogo interno casi imperceptible, donde la idea de que uno (mente-ego) es el que se va a “iluminar”, el ego se ha convertido en un “meditador”, alguien que se está “expandiendo o purificando”, “estoy en el presente”, «me estoy transformando”, “sanando”, …

Ya que la identificación con los pensamientos sigue siendo muy profunda, el ego encontrará los mecanismos adecuados en los que va a tratar manipular y controlar el camino a la verdadera disolución, poniendo trabas y pretextos para que esto no llegue a suceder.

Para que esto no suceda, es importante que la mente no se adjudique ningún pensamiento, emoción, experiencia, … como “mía”. Sin importar qué sea, uno toma distancia de todo y la consecuencia será que será despersonalizado todo lo experimentado. Si todo lo ves con distancia y con neutralidad, verás que el ego deja de tener protagonismo y lo que queda es vacío y sencillez.

Experimenta por el hecho de poder hacerlo. Sin que haya “alguien” que sea un experimentador, sólo observa la experiencia suceder, entonces lo que sucederá más bien podrías decir que simplemente estás viviendo un experimentar continuo.

Cuando nos posicionamos en la vida, nos la perdemos, el poder vivirla y experimentarla desde un lugar donde la percepción es pura y clara se encuentra cegado.

Recuerda que todo es un regalo y que éste existe para que te des cuenta que lo único que hay, siempre y en cada momento es el Presente, el Silencio y que éste no tiene partes que lo componen.

-La cuarta

El creer que estamos entendiendo el juego, que la mente o el ego está comprendiendo los mecanismos del despertar o de cómo obtener lo que se desea (paz, tranquilidad, amor, iluminación, deseos). Para que luego nos venga una experiencia que nos ponga en un estado de humildad al no poder entender algo que a la mente-egóica sobrepasa.

Cuando decimos que “ya entendemos” o que “ya sabemos” y fijamos una posición o diálogo acerca de algo, hacemos que nuevos horizontes no se puedan mostrar.

El infinito es infinito, es por eso de su nombre. Nunca podremos suponer que sabemos y sobre todo concluir algo como verdad, ya que al hacer eso, pondremos al infinito en una caja.

Ninguna creencia, concepto o idea pueden llegar a darte la experiencia de no estar, no existir. En el camino de la expansión, obviamente, al dejar ir creencias limitadoras, nuestra percepción de la vida se va purificando y mayor conciencia surge.

Recuerda que toda experiencia, por más hermosa y sabia que parezca, es solamente una percepción de ese momento, un punto de vista dentro de un infinito potencial de percepción.

Nunca decimos, ya entendí, mejor decimos, por el momento se ve de cierta manera. Por lo tanto puedes dejar ir toda experiencia y seguir siendo inocente, abierto y humilde ante todo lo que el Presente te muestre en cada momento.

Cuando no te agarras a ninguna experiencia, mucho más experiencia y claridad se te podrá dar, así como amor, felicidad y gozo surgirán.

 

El Ser está más allá de todo y la mente individual e intelectual nunca podrá descifrarlo.


La apertura humilde que surge cuando no hay ego será la clave, ya que ésta no permitirá a la mente-ego agarrar nada, e impedirá que se adjudique con arrogancia lo que pasa a través de ella.

Cada momento se convertirá en la entrada al Ahora, pero para poder entrar, la creencia-individuo no tiene que haber (ego-mente), entonces en inocencia se da el vacío de uno, la puerta se muestra, con la llave en la mano. ¿Decidirás entrar? …

En la 2ª parte de éste artículo abordaremos otros puntos a considerar y a explorar. Disfruten la exploración.

Sarkhan