Las adicciones es un problema cada vez extendido a nivel mundial, y las consecuencias de estos acarrean numerosos problemas para las personas a nivel físico, psicológico y social.

Informes emitidos por Naciones Unidas, 29 millones de personas padecen trastornos relacionados con el consumo de drogas. Y más concretamente en España mueren casi 600 personas al año por sobredosis.

El 60% de los menores ha consumido alcohol en el último año según atestigua la Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (Edades) 2018, realizada por la Delegación Nacional sobre Drogas.

Esto te puede dar una idea de que hay un problema que tenemos que abordar, educar y hacer algo al respecto para que estos número bajen o desaparezcan.

El tema de las adicciones es muy importante, ya que reflejan un aspecto de la sociedad que se tiene que abordar.

No es muy alentador saber que hay mucho potencial desperdiciado cuando alguien llega a ser controlado por sus propios pensamientos.

Hay personas que lo han perdido todo, que han tocado fondo y que nunca han podido salir. El hoyo negro interno en el que viven o vivieron es uno a veces muy difícil de superar.

Muchas personas son adictas y ni siquiera se dan cuenta. Viven en un estado de negación, no buscan ayuda.

Para uno puede que esto sea claro pero en muchas ocasiones los adictos realmente no están conscientes de dónde están y lo que su situación está ocasionando a ellos y a los demás.

Poco a poco algún tipo de adicción se ha convertido ahora en el hábito que domina su propia voluntad y esto resulta en que vivan a merced de lo que dice y dicta su mente.

Las adicciones afectan de manera muy fuerte el funcionamiento cerebral y están caracterizadas por modificar y alterar el comportamiento.

En ocasiones el individuo se vuelve compulsivo, donde hay un abuso sostenido de drogas a pesar de las consecuencias negativas y cambios persistentes en la estructura y función del cerebro.

Toda la creatividad, la inteligencia, la sensibilidad y los beneficios que alguien pudiera traer a los demás pasa a ser un gasto, un problema que suele acarrear altos costos médicos, económicos y sociales.

Cuántos ejemplos no conocemos o hemos escuchado de personas que lo han perdido todo. Físicamente y mentalmente destrozados. Y no nada más el individuo sino a veces la familia y las amistades.

Gente en la calle, sola, confundida y alejados de la sociedad. Y escuchar historias muy fuertes de las decisiones que algunos adictos hicieron para manifestar las sustancias. 

La adicción más frecuente es la relacionada con el abuso de drogas y el alcohol. Las drogas más comunes son la cocaína, la marihuana, heroína, etc. Así como fármacos prescritos que pueden llegar a tener un alto nivel de adicción.  

Hay otro tipo de adicciones que las consecuencias pueden tener un impacto parecido a los estupefacientes. Los siguientes consideran adicciones porque pueden afectar de manera similar y significativa como el uso de internet, el sexo y el amor, la comida, el trabajo, el ejercicio físico, el juego, las compras, o cualquier otro comportamiento compulsivo que se convierta en obsesión y descontrole la vida del afectado.

Se considera adicción (del latín addictus, que era el deudor insolvente que, por falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor​) a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una búsqueda patológica de la recompensa y/o alivio a través del uso de una sustancia u otras conductas.

Con el tiempo o si hay un abuso fuerte, uno pasaría a la incapacidad de controlar la conducta, dificultad para la abstinencia permanente, deseo ansioso de consumo, disminución del reconocimiento de los problemas significativos causados por la propia conducta y en las relaciones interpersonales así como una respuesta emocional disfuncional. 

En sí, la dinámica siempre es la misma: una relación de consumo o de comportamiento que altera el estado de ánimo donde el resultado es una disminución en la calidad de vida del afectado y en su entorno social.

<<Causas de las Adicciones>>

El desarrollo de una adicción involucra múltiples factores como: las creencias, tipo de estructura mental-emocional, aprendizaje en la familia, experiencias de vida que marcan los comportamientos, así como lo que vemos en los medios, actitudes de los amigos y la sociedad y muchos más.

La adicción o las adicciones pueden desarrollarse con inicio en la adolescencia y la infancia, edades en las que actualmente se comienza el consumo del tabaco, el alcohol y la marihuana.

Muchas personas empiezan a explorar sustancias para sentirse bien, experimentar nuevos sentimientos, sensaciones, experiencias y compartirlos con su grupo social. También para disminuir la ansiedad, las preocupaciones, los temores, los síntomas depresivos y los momentos de desesperación.

El uso prolongado de drogas puede inducir cambios profundos y sostenidos en la manera que funciona el cerebro. Estos cambios pueden ser tanto estructurales como funcionales.

Está demostrado que las drogas de abuso pueden comprometer severamente la motivación y el circuito cerebral ligado a la recompensa, donde la dopamina es el principal neurotransmisor.

Pero la investigación científica ha verificado que otros neurotransmisores también se ven afectados. Entre ellos podemos mencionar a la serotonina, involucrada en la regulación del estado de ánimo y el sueño, y el glutamato, que interviene en la regulación del aprendizaje y la memoria.

Vamos a mostrar las causas más comunes por las que una persona se aventura y termina en la realidad de la Adicción.

– La Curiosidad:

Esta causa se da más y sobre todo en la población más joven, los cuales se inician en el consumo de drogas por la influencia de la información recibida por el entorno y los medios de comunicación.

Socialmente hablando, muchos jóvenes no tienen una comprensión profunda del mundo. Apenas están descubriendo su lugar en el mundo, desde sus creencias, ideas y sueños y la forma de cómo esto encaja o no en su manera de pensar.

Hay mucha confusión dentro de la mente joven. Y si le agregas que estos miran con admiración e imitación a otras personas, la influencia de experimentar con sustancias aumenta.

Algo de lo que no se habla mucho es que la curiosidad puede venir de un deseo de ir en contra del status quo, ir en contra de la norma y lo ya estructurado. Y todo esto como una forma de rebeldía que les permitirá encontrar otros caminos que traerán otras posibles experiencias.

– Experiencias Traumáticas:

No todas las personas que han tenido una vivencia traumática o con un alto contenido de energía encerrada y densa en el aspecto emocional desarrollan conductas o hábitos adictivos.

Pero en muchos casos, dichas personas encuentran en las drogas o en el alcoholismo una vía de escape que les ayuda a sobrellevar ciertas situaciones especialmente complicadas y difíciles de sobrellevar.

El siguiente tema es interesante, ya que la personas tiene como objetivo olvidar ciertos recuerdos, emociones y pensamientos inconscientes que torturan la mente de la persona, y así, distraer al intelecto para no tener que enfrentarse a ellos.

Así es como muchas personas se deciden a probar con las drogas para conseguir un estado de relajación o momentos de olvido de los patrones internos que causan o pueden causar un desbordamiento de estrés y dolor.

– Aliviar el Estrés:

Hay muchas personas que su ritmo de vida trae consigo una gran presión o estrés, bien a nivel personal, laboral, familiar o social.

Por lo que buscar estar en entornos que les ayuden a liberar toda esa energía contenida. Y dentro de los ambientes y amistades pueden llegar a encontrar en las drogas o adicciones una manera de relajarse y aliviar esa tensión aunque sea por unos momentos.

Sin embargo, este tipo de acciones generan más adicción. Es un ciclo que se alimenta a sí mismo una y otra vez. Que lleva a uno a más tensión entre un consumo y otro.

La lucha entre lo que está bien y mal es muy fuerte. El conflicto mental-emocional es muy difícil que pare.

Por otro lado el cuerpo está absorbiendo sustancias, que si uno sigue, el cuerpo empieza un ciclo de resistencia y de acostumbramiento. 

Aquí es cuando la persona necesitará cada vez más dosis y lo hará de manera más y más recurrente.

– Mejorar la Creatividad y el Desempeño:

En ciertos actividades, como los deportes y en algunos casos en el aspecto académico, es habitual que algunos individuos recurran al consumo de algún tipo de sustancia estupefaciente para intentar mejorar su rendimiento.

Es muy conocido que se usen drogas muy fuertes para aumentar la masa muscular y se han estudiado muchos casos en los que dichos individuos experimentan emociones muy negativas y reacciones violentas.

Este es nada más un ejemplo, pero hay muchos casos así.

Por otro lado, es muy conocido que muchos jóvenes o artistas usan el cannabis o la marihuana como medio para despertar lo creativo. En muchos casos, si no es que en la mayoría, la posibilidad de que se active la ansiedad y síndrome de persecución aumenta muchísimo.

Estos son lo que ocasionan un tipo de forma común de los delirios en la esquizofrenia, paranoia; donde la persona cree que «está siendo atormentado, perseguido, engañado, espiado, difamado, humillado o ridiculizado.

Lo que estas personas ignoran es que aunque la droga solamente sea consumida en momentos específicos con algún fin concreto, y no se deje ese fin como medio para el mejoramiento, son muchas las probabilidades que acabe convirtiéndose en una adicción y aspectos muy profundos del potencial de la mente terminen anestesiados, dormidos y hasta apagados.

– Falta de Motivación y Metas:

Muchos son los casos de adicciones, donde las personas lo hacen porque no encuentran ningún tipo de motivación en su vida. Dicho de otra manera, su vida no tiene mucho significado.

Por lo que se embarcan en experiencias que les brinden otro tipo de sensaciones agradables o de euforia. Dándoles la sensación de que están empezando a vivir y que lo aburrido de la vida puede ser reemplazado por dichas emociones nuevas y expansivas.

Y aquí tocamos un punto muy poderoso, y es que las personas que se embarcan en este tipo de experiencias realmente no saben vivir. No saben que hay experiencias de vida que, si se dieran la oportunidad de volcarse a su interior sin miedo y con la fuerza de enfrentar todo, su vida se llenaría de significado y de propósito.

No puedes esperar algo distinto en personas que no saben cómo vivir en este mundo. Si su vida ha sido una de control, monotonía y aburrimiento, que de repente se enfoquen apasionadamente en algo que les ha dado un sentimiento de libertad y la ruptura de su represión interna.

– Influencia Familiar/Social:

Si el entorno familiar es inestable, y uno es hijo de padres drogadictos o alcohólicos, los trastornos mentales son factores que facilitan el consumo de drogas y la creación de hábitos autodestructivos en los más jóvenes.

Si las condiciones familiares son unas no armoniosas es mucho más fácil que con el tiempo se desarrollen patrones mentales que como meta tengan encontrar una vía de escape. Y aquí es donde las personas encuentra la solución más fácil que la difícil.

Es decir, las adicciones son más fáciles de integrar que los mecanismos que te ayudarán a tener una vida sana y productiva.

– Dificultades Sociales y Represión:

Las propiedades de ciertas drogas de abuso facilitan que la persona se sienta deshinibida y segura.

Esto sucede mucho más normal con el alcohol. Y aparte, esto socialmente es legal y mejor aceptado. Ya que se usa en fiestas, eventos y cualquier cosa que tenga por punto de encuentro la conexión con otras personas.

Por lo que, podemos decir, que aquellas personas de carácter introvertido o con escasas habilidades sociales tienen más posibilidades de consumir alguna sustancia en los momentos en los que se tenga que enfrentar a la interacción social.

Por eso es muy común ver que tu amigo, que está callado todo el tiempo, se van de viaje y salen de noche, que sea el más energético. Que baile toda la noche, grite, cante y hasta hable con desconocidos sin miedo al ridículo.

– Imitación y Admiración:

Sobre todo en los más jóvenes, la influencia de ciertas personas conocidas o personajes públicos puede tener mucho peso en que algunas personas quieran imitar algunas de sus conductas.

Esto sucede porque hay la creencia que, esa persona que admiro, está en ese lugar que a mí me gustaría estar.

Esta manera de adorar a las realidades y logros de dichos personajes públicos, implica que esa vida es la cúspide y que ahí se encuentra los deseos soñados y no realizados.

Por lo que se concluye que seguro ellos son mejores personas, son felices, no tienen problemas, etc. Y al no saber cómo implementar eso en sus vidas para mejorar su entorno, la mejor manera que ellos conocen es por medio de la imitación.

Hay muchas otras razones. Aquí solamente estoy dando algunos posibles casos para mostrar cierto camino de comprensión y entendimiento.

A ver si esto puede marcar la diferencia en ti como lector, y así empiece un proceso de cambio en ti o alguien más que conozcas.

Cuando uno comprende, profundiza y se abre a la información, entonces el camino de la transformación y la salida hacia una vida más sana y plena se podrá presentar.