– Veracidad

La veracidad es la cualidad de lo que es verdadero o veraz, y está conforme con la verdad y se ajusta a ella. Es un valor moral positivo que busca la verdad.

El significado de la veracidad está íntimamente relacionado con todo lo que se refiere a la verdad o a la realidad, o a la capacidad de alguien para decir siempre la verdad y ser sincero, honesto, franco y tener buena fe. Por tanto, es lo opuesto a la mentira, a la hipocresía o a la falsedad.

La máxima Verdad es que todos somos Uno, no hay nada ni nadie que no sea o refleje esta Verdad.

Nos hemos olvidado de esta realidad, la Conciencia, la Vida, nuestros corazones, todo esta interconectado, todo esta envuelto dentro de la Atención de nuestra conciencia, así que puedes concluir que todo lo que Es esta dentro de tu percepción. La vida nos refleja este principio pero al estar distraídos por la creencia mental de la separación, nos perdemos del Momento, del Ahora; del Presente.

Aquí se encuentra la vida y no hay nadie que no sea una expresión dentro de la pintura artística del Creador. Hay que recordar esto, porque nos llevará a la unión con todo lo que Es.

– La equidad

Del latín aequĭtas, el término equidad hace referencia a la igualdad de ánimo. El concepto se utiliza para mencionar nociones de justicia e igualdad social con valoración de la individualidad. La equidad representa un equilibrio entre la justicia natural y la ley positiva.

No podemos hablar de equidad si no tenemos una visión sabia y clara de las cosas. La manera de vivir en armonía y entrar en los parámetros de igualdad, es cuando reconoces que el otro es igual que tú. No en términos humanos, con sus sistemas y creencias sociales, más bien, todos somos hijos de la Tierra, todos estamos hecho de lo mismo, polvo de estrellas.

Esto hace que descubras tu naturaleza expansiva en ti y en los demás. Nadie se salva de este hecho, que todos tenemos cualidades infinitas de expresión. Cuando te respetas a ti mismo entonces podrás realmente respetar a los demás, por ser un Ser de Amor, sólo ahí podrás tener una visión ecuánime por todo los demás. No puedes dar lo que no tienes.

En esto se encuentra la igualdad, en darnos cuenta. No podemos hablar de justicia si no conocemos la Sabiduría que se encuentra en la experiencia espiritual, ya que ésta nos brinda una visión más elevada de las cosas.

– El Servicio

Con origen en el término latino servitĭum, la palabra servicio define a la actividad y consecuencia de servir. Un servicio es un conjunto de actividades que buscan responder a las necesidades de alguien.

Uno de los más grandes regalos para uno mismo y para los demás es el servicio, pero el servicio sin esperar nada a cambio. El servicio puro es cuando nada de ti está involucrado, tus acciones no están escondidas detrás de las intenciones del ego.

El ego busca ser reconocido, valorado, busca no sentirse mal y trata de sentirse bien detrás de sus acciones aparentemente altruistas. El mayor servicio es ese actuar sin los filtros de la mente, sin condiciones, sin apegos, sin buscar nada; entonces esto tiene un mayor impacto ya que proviene de un espacio puro y claro.

Buscamos aún así maneras de dar, el dar nos saca de nuestro interés personal, de las falsas ideas del hacer. El arte de dar y de servir es hacer sin hacer, estar sin estar, fluir con la vida y las acciones.

El servicio sería el amor dándose totalmente sin esperar recibir nada a cambio. Entrega total.

– Templanza

Del latín temperantia, la templanza está relacionada con la sobriedad o moderación de carácter. Una persona con templanza reacciona de manera equilibrada ya que goza de un considerable control sobre sus emociones y es capaz de dominar sus impulsos.

Esto sucede cuanto tienes control de tu mente y de tu conciencia. Ya que no te pierdes en las emociones y en las sensaciones por una mente distraída y no arraigada en sí misma.

Cuando vives desde tu centro, desde la cualidad de observar, puedes notar que nuestra atención ha estado viviendo en la corriente inconsciente de pensamientos y emociones, entonces ahí puedes realmente elegir, ahí es donde puedes cambiar tu atención y dirigirla a voluntad.

Ya no eres víctima de irte con los condicionamientos mentales. Por consiguiente puedes nutrir la fortaleza y el temple de tu propia conciencia. Ya que ahora te encuentras equilibrado porque ya no estas saltando de pensamiento en pensamiento, estas en control de ti mismo. No te vas por los impulsos inconcientes de una mente inmadura.

Es darte cuenta que en ti esta el don de la atención y tienes el poder armónico de elegir estar sereno y tranquilo.

No estamos indefensos ante lo que pasa dentro de nosotros. Nada tiene el poder de distraerte, nuestra atención por hábito olvidó su naturaleza, quieta y tranquila.


– Permitir

Este término es un constante aprendizaje. Alguien que vive esta cualidad dentro de lo espiritual ha descubierto la llave a la tranquilidad y la paz interminable. Ya que cuando permites, significa que ya no hay ninguna parte de ti que vaya en contra de lo que sea que este sucediendo.

Uno deja de luchar porque ha aprendido a fluir, uno deja de forzar las cosas por creer que nuestro punto de vista es mejor.

La inconsciencia constantemente esta en pelea con lo que es, uno es el que interpreta las situaciones de buenas o mala, tratamos de controlar todo porque creemos que mientras todo este como creemos que debería de estar entonces uno puede estar en paz y en tranquilidad.

Cuando lo permites todo, pierdes el control, pierdes la rigidez, entonces hay serenidad, surge mayor potencial, y cuando hay serenidad puede haber claridad e intuición. Uno debe permitir que todo momento, toda circunstancia y que toda persona sea, permite que todo este y sea. Ahí podrás ver magia y los regalos que esperan pacientemente a ti.

– Constancia

Del latín constantia, la constancia es la firmeza y perseverancia en las resoluciones. Se trata de una actitud o de una predisposición del ánimo respecto a un propósito.

Si es que queremos vivir una vida en paz, en amor y en constante asombro, nuestras acciones deben reflejar esto, debe de haber congruencia en nuestra vida. De que sirve decir o anhelar una vida increíble si no esta en alineada con lo que hacemos.

Cuando queremos aprender algún idioma o algo, se requiere la disciplina, la constancia y el compromiso para poder lograr la meta deseada.

La constancia es clave para nuestro más alto bienestar, ya que hemos pasado mucho tiempo alimentando la ignorancia, hemos olvidado nuestra naturaleza y así como hemos invertido tiempo, dinero y esfuerzo en crear una identidad fantasiosa de nosotros, se requiere aún más para descubrir lo que hay más allá de la creencia que tenemos de uno mismo.

Sin embargo este camino puede ser simple, armonioso y no requiere tanto tiempo el sensibilizarte a tu propia naturaleza. El paso más difícil es empezar, luego continuas, te sigues descubriendo y mantienes la humildad de seguir siempre caminando, sin importar donde te encuentres. Siempre hay más, el universo dentro de ti te esta esperando.

 

~ Sarkhan